vuelvo al papel, como se vuelve siempre al amor
Odio los domingos.
Los odio desde que tengo razón de ser
y mi cuerpo ya se prepara desde muy temprano
para la batalla que libro con sus horas.
Odio la parsimonia del día con sus ecos de fóbal,
su canto de feria,
su programación de tv barata,
su familias en el parque,
su silencio mortal.
Y es por eso que aprovecho para escaparme y volver al amor,
al lápiz y la tinta,
los libros escondidos,
la siesta y la música.
Walter es mi alter ego de domingo,
un perro medio malo,
medio lelo,
aburrido,
descreído,
suicida y melancólico.
Los odio desde que tengo razón de ser
y mi cuerpo ya se prepara desde muy temprano
para la batalla que libro con sus horas.
Odio la parsimonia del día con sus ecos de fóbal,
su canto de feria,
su programación de tv barata,
su familias en el parque,
su silencio mortal.
Y es por eso que aprovecho para escaparme y volver al amor,
al lápiz y la tinta,
los libros escondidos,
la siesta y la música.
Walter es mi alter ego de domingo,
un perro medio malo,
medio lelo,
aburrido,
descreído,
suicida y melancólico.
Comentarios
Te comprendo. Yo los domingos hago dos cosas: tratar de que nacional gane para que no sea tan terrible el rato desde las 7 de la tarde hasta al hora de dormir, o, simplemente dejar que la tristeza actue. No hay otras chances.
Dulce, es un gusto como siempre.
Tiene una cara de domingo genial. Yo le daría una chuleta pobre.
Los domingos son terribles, si necesitás desquitarte con alguien pegale al pato domingo, está para eso.
beso!
moon, que suerte que te gusta el domingo!. Eso si, el sábado me ENCANTA.
gogy, justamente mencionaste mi segunda y fatídica fobia: la maldita hohoho!, navidad. Demonios, y encima estoy con la gráfica de las fiestas, rodeada de chirimbolos y papá noeles.
cubito querida, ya sale esa chuleta! (aunque no se la merece porque es muy mala leche Walter). Basta de pegarle al pobrer pato!.
O los metemos en una jaula y los torturamos juntos o en un crucero de lujo a modo de disculpas.
alotropico, no puedo estar mas lejos de tu análisis. Los domingos siempre me han caído mal, desde niña. Me aburren terriblemente, me ponen triste y de pésimo humor, totalmente opuesto al bajar la guardia o estar receptiva como a vos te sucede. Creo que nunca conocí a alguien significativo un domingo. Pero lo mas curioso es que mi fobia no viene asociada a las obligaciones del lunes, ya que el 99% de mi vida laboral fue atemporal e independiente del nombre de los días.
completamente solo,
abierto a todo, pero no llega ni el ladrón
y no llama a la puerta ni el borracho ni el enemigo;
cuando llueve en domingo mientras tú estás abandonado
y no comprendes cómo vivir sin cuerpo
y cómo no vivir puesto que tienes cuerpo;
cuando llueve en domingo y, solo, no eres más que tú,
¡no esperes ni hablar contigo mismo!
Entonces el ángel es el único que sabe
lo que hay encima de él,
entonces el diablo es el único que sabe
lo que hay debajo de él.
El libro sostenido, el poema al caer...
Vladimir Holan
Saludosss (por cierto, me encantó el perro!!!)
Saludos.