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día 88 de 2013
Hoy me despertaron para salir a correr. / Al
mediodía me alimentaron con tarta de limón. / Poco después me regalaron lo
mejor que se le puede regalar a una chica como yo: una caja de
herramientas, de esas naranjas y negras, llena de maravillas para
construir. / A la tardecita recibí un corazón para colgar en la pared de
mi nueva casa y un reloj rosado chicle. / Y al finalizar el día lloré
como si el mundo hubiese naufragado. Y es que realmente había
naufragado.
A veces es todo tan tristemente bello, tan bellamente triste,
que no sé ni por donde empezar a ordenar las palabras.
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