de bigotes y cactus

A México fui cuando tenía 5 años.
Llegué al DF desde La Habana de la mano de mi padre, para conocer a mis abuelos y a mi tío menor.
Recuerdo a Jesús en la cruz (extraño para una niña atea) y los intentos de mi abuela de que tomara agua bendita. Recuerdo comer chicle por primera vez (!), unas bolas de color fosforescente que cascabeleaban dentro de un frasco de vidrio. Recuerdo una caja de música que se me había entojado y mi padre compró. Recuerdo ir caminando de la mano de Diego, mi tío pequeño y celoso de esa chiquilina que acaparaba la atención de sus padres y recuerdo el picante de las papas fritas del zoológico, el picante del arroz de un bar, el picante en todo. Recuerdo al Chapulín Colorado y recuerdo haber sido feliz.

[ ilustración: México ]


Comentarios

EPM dijo…
Que lindos recuerdos!!!!

gracias por compartir estas cosas lindas..

Saludos!!!
versus dijo…
BIG Lala is watching you
Dulce dijo…
rodri, muchas gracias!, saludos para tí.

biglala, mhhh, ehhh, esteeee... buenoo... mhh.. ok.
biglala me da miedo, es como gran hermano!!!, deja esos mensajes y me intimida un poco.
muy linda la historia que contás, muy tierna, admito que me emocionó bastante porque hace poquito pasó algo similar en mi familia y no hay palabras.
besote
Dulce dijo…
hola Lu, me quedé intrigada con tu historia. Espero escucharla, tal vez, un día de éstos.
y acerca de biglala, hay que seguirle el apunte, de última si fuese biglolo, creo ahí sí que me daría miedo, pero suena de lo más inofensiva, jajaja.

beso!.
hace un mes vinieron mis tíos y primos que viven en Viladecans, un pueblito a 20 minutos de Barcelona.
se fueron hace 5 años y medio y hasta ahora nunca habían podido volver a Uruguay, por muchas razones, además también lo venían postergando por razones de fuerza mayor, que siempre surgían, cuando se fueron mi primo más chiquito tenía 3 meses y ahora volvió hecho un hombrecito, 100% catalán, jaja hablando con su acento y metiendo alguna que otra palabrota rara que nos complicaba un poco la comunicación al principio.
anoche se volvieron los 6 después de un mes en Uruguay, y realmente fue algo fuerte, porque cuando uno se va de su tierra empieza una nueva vida y trata de no mirar para atrás y de asumir los cambios, y en realidad se terminaron dando cuenta que siguen extrañando como el primer día que se fueron.
perdón pero me quedé un poco melancólica, la vida tiene cosas un poco raras, y una de ellas es alejarnos muchas veces sin entender mucho por que de nuestros seres queridos.
besote
Dulce dijo…
gracias por contarlo Lu, y no puedo estar + a tono con tu melancolía. Yo nací ya fuera de acá, así que imaginate que mis viejos me impregnaron de nostalgia desde el día cero.
Pero esa es otra historia, y las distancias estaban construidas por otros motivos.

Hoy creo que duele más, porque los motivos son quizás más inhabilitantes, como ser las dificultades económicas/espirituales/sociales, que engendra este país.

Mi amigo del alma llegó hace una semana de Barcelona, donde vive hace 5 años, y ya estoy odiando su adiós.

te mando un abrazo XXL
graciaaaasssss!, odio las despedidas, buaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Entradas populares