Todo lo que hay que saber lo aprendí en el jardín de infantes

Cuando era una adolescente me encantaba un libro de Robert Fulghum que se llamaba "Todo lo que hay que saber lo aprendí en el jardín de infantes". Como suele suceder con los libros que me gustan mucho, compraba un ejemplar lo leía y lo regalaba, compraba un nuevo ejemplar, lo leía y lo regalaba, y así hasta que no quedaron ejemplares.

lo genial es que ayer, insomne frente a mi portátil, encontré un ejemplar en Mercado libre y aluciné. Fuí al domicilio indicado, toqué timbre, bajó un chico, le dí 100 pesos y me dió los 10 de vuelto más un tomo usado de "Todo lo que hay que saber...." del 92... me tomé 1 minuto para leer las palabras con las que comienza el libro:

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La sabiduría no está en la cima de la montaña de la Universidad, sino allí, en el arenero. Éstas son las cosas que aprendí:

- Compártelo todo
- Juega limpio
- No le pegues a la gente
- Vuelve a poner las cosas donde las encontraste
- Limpia sie
mpre lo que ensucies
- No te lleves lo que no es tuyo
- Pide perdón cuando lastimes a alguien
- Lávate las manos antes de comer
- Sonrójate
- Las galletitas calientes y la leche fría son buenas
- Vive una vida equilibrada; aprende algo y piensa en algo y dibuja y pinta y canta y baila y juega y trabaja cada día un poco
- Duerme la siesta todas las tardes
- Cuando salgas al mundo ten cuidado con el tráfico, tómate de las manos y no te alejes.
- Permanece atento a lo maravilloso. Recuerda la pequeña semilla en el vaso. Las raíces bajan, la planta sube y nadie sabe realmente cómo ni porqué pero todos somos así.
- Los peces de colores, los hámsters y los ratones blancos
e incluso la pequeña semilla del vaso, todos mueren. Y nosotros también.
- Y entonce
s recuerda una de las primeras palabras que aprendiste, la más grande de todas: MIRA.


* el dibujo va dedicado a Javi, que se sabía 23 maneras de determinar si habías muerto y al que recuerdo con algunas dificultades para ser niño :8)



Comentarios

chicle dijo…
Que divino!
Muchas ganas de leer ese libro tengo! Y siendo imposible de conseguir mas aún!
Ing. Pablo dijo…
Por el título, parece ser un libro muy interesante.
De niños tenemos hermosos valores que muchas veces se corrompen con el paso de los años; es bueno de vez en cuando recordar al niño que aún vive en nuestro interior...
Anónimo dijo…
Javi rara vez se sonroja, aunque el otro día una chica le dijo que le vió una vez sonrojarse cuando le sorprendió mirándola.

Javi no desayuna nunca y por eso no come galletas. El único calcio que bebe está en el cortado de la máquina de café de su oficina.

Hace tiempo que no dibuja ni pinta nada, no ha dormido una siesta desde finales de los 80 y cuando sale al mundo, procura alejarse mucho. A veces también se aleja mucho, aunque no salga al mundo.

Pero al menos Javi sigue procurando mirar alrededor con los ojos abiertos, nunca pega a nadie, limpia siempre lo que ensucia y el resto de las normas del parvulario las suele observar con cierta disciplina.

Quizás no lo haga muy bien como niño, pero al menos dicen que se está haciendo mayor menos rápido de lo previsto. ;-)
Jobove - Reus dijo…
tenia un rato y el rato se me fué mirando tu blog, gracias
Diegzor dijo…
Ahora que conseguiste uno, cuando termines de leerlo, no lo regales :)

Creo que la mayor enseñanza que me queda de haber sido niño es no perder la capacidad de asombro.
Mauricio dijo…
yo juraba que habia escrito algo sobre eso.

yo y mi memória.

Tenia un libro cuando chico allá en la casa de marindia (cuando viviamos ahí) y habia un libro del mono bombero, con 4 años lo sabia todo.

libros asi, como el que escribistes estan buenos.
Dulce dijo…
demimente: cuando quieras traete las lanas y hacemos tertulia, yo te leo y vos tejés ·0·

pablo: justo hablabamos de eso en almuerzo familiar. Cuando somos niños decimos cosas salidas de la nada 100% brillantes, luego la educación y el collage social nos va tapando la intuición y perdemos ese brillo.

javi: perdón, pero creo que no voy a concederte el carnet de niño, aunque confieso que te veo rejuvenecido ^_^

maría: gracias a vos, que lindo comment!. Espero seguir alimentando alguno de tus ratos.

diegzor: te aseguro que este ejemplar se queda en casa!.

mauri: hay tántos buenos libros de la infancia, y lo bueno es que no sucede como con los lugares que visitaste de niño y que de mayor se han vuelto tan pequeños frente a tu recuerdo, sino que el libro sigue emocionandote como el primer día. Algunos citarán "La planta de naranja lima", mi madre diría "El cántaro fresco", y yo me crié con libros cubanos y rusos de grandes ilustraciones, y metáforas preciosas: "La edad de oro", "La florecilla de siete colores", "Sobre el Mar de las Antillas anda un barco de papel" y tántos más... solo escribir sus nombres y se me para el corazón.
Anónimo dijo…
es el mejor libro que leí en mi vida, [b]y lo tengo[/b] :) y lo leo siempre!

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