tantas formas de respirar

El año pasado me embarqué en una aventura titánica llamada “ochenta formas de respirar” en la que retraté, fotográfica y poéticamente, a ochenta criaturas (humanas, animales y hasta una planta), en ochenta días. Una tras otra. La faena fue demoledora, y tremendamente nutritiva. Tal es así, que me cambió la vida en ciento ochenta grados.

A un año ya de aquello, no hay día que la comezón de volver a capturar la vida desde ese ángulo no me llame desde algún rincón. Muchas veces la respiración se me corta cuando veo unos ojos en la calle, o un par de manos sosteniendo una bolsa en el mercado, o a la misteriosa señora–gnomo del barrio “en corts”, o al niño redondo que está quitándose la arena en las duchas de la playa, desnudo y feliz.

Es por esa inquietud que ahora retomo mis formas de respirar, bajo el nombre de “tantas formas de respirar”, con la esperanza ansiosa de acumular incontables historias de aquí en mas, aunque esta vez sin orden preestablecido, ni fecha de entrega. Un poco como la vida. De forma aleatoria y antojadiza.
Espero llegue a alguien, aporte algo, comunique cuan diversos y luminosos somos todos. Incluso desde los confines de la miseria, el tedio, el desamor y el desamparo.

Ayer, sumergida en esa maravilla del encuentro, retrate a Jose. Y Jose, me retrató a mi. En breve publicaré su historia.

> ochenta formas de respirar se puede leer en papel todos los jueves en Voces Semanario
> tantas formas de respirar se podrá leer online (junto a las ochenta anteriores), en: http://80por80.wordpress.com/

retrato por: jose bravo, valencia

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