farewell

(las palabras en azul, fueron
gentilmente donadas por bellos amigos)

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solo quiero escribir sobre el adiós.

No tengo bienvenidas ni pretextos soleados.
No poseo resquicios vacantes ni oídos dispuestos.
Bien cierto es que no tengo voluntad de amarte.

No hay sonido o campana que resuene en la noche
y me haga danzar.

Hoy dibujo todas las despedidas de la cuadra,
el sopor del país,
la desidia planeta,
porque no quiero tropezarte al levantar el tubo,
ni saberte de memoria en el supermercado.

Padezco la narcolepsia del abrazo
y adoro esta cama que está siempre tendida.
Fuiste lo mejor que me pasó en el día...
y mientras pienso en vos,
trae el viento aroma de galletas.

Es cierto, de alguna forma te extrañaré en la última función
y sabrás que te quiero, pero hube de partir.

Nos vemos en el paraiso.
Adeu.