Yo se que vivir con miedo es la peor condena, lo se bien porque yo vivo así. Tambien se que no se puede uno olvidar del miedo, ni sacudirselo de los hombros como el polvo detras de la caida, uno solo puede atravesarlo, encararlo, pararse y decirle: "aquí estoy".
Comentarios
¿Y por que tantas veces?
Beso
hasta que el tiempo mitigue las heridas (mas todo lo que sobre), y el ahora se vuelva liviano.
Es como el invierno que dura hasta el día de la primera tibieza pero que, mientras demorado en el helado sereno carcome, achica, duele.
beso.